Virgilio Santaella
(1964 San Pablo Huitzo, Oax. México)
Para entablar un diálogo con las obras de Virgilio Santaella no bastan los ojos, se compromete la memoria del gusto, del olfato, del tacto, del oído, la emoción, la respiración. El espectador de su obra se ve dentro siempre de algo vivido recientemente; se transporta al recuerdo sencillo de una caricia, de una sonrisa, de una conversación, de un momento de silencio. Virgilio pinta todo esto con una hermosa simplificación, tomando la esencia de cada situación. Expresa lo que observa, lo que percibe, lo que siente.
El recurso fundamental del arte abstracto de Santaella es la evocación. Hay artistas que ejercen su imaginación en el instante creador, Virgilio evoca, se remite a la noche, al día, al momento de la intimidad con otra persona, a un instante en el tiempo. Hay que vivir lo que se pinta.